Siempre en mi corazón

Todo niño siempre sueña con un perro, yo no escapé de ese sueño hace varios años. Aún recuerdo cuando tenía 13 años y después de miles de insistencias incluyendo nuestras clásicas caritas de tristeza, convencimos a mi papá de tener un perrito y aceptó! :) Mi tio Gabriel, veterinario y hermano mayor de mi papá, se encargaría de ayudarnos en la búsqueda del perrito ideal, un perro que no creciera mucho ya que no teníamos mucho espacio en el jardín. Los primeros intentos fueron algo frustrados. Una vez, una chica que trabajana en mi casa nos trajo un perrito muy lindo al que a los 5 minutos llamamos "Moñito", pero cuando mi tío lo vió dijo que no estaba sano y que crecería mucho para nuestro pequeño jardín, entonces no se quedó. Después de eso continuó la búsqueda.

Era una tarde del 13 de abril de 1993, yo y mi hermana aún con el buzo del colegio estábamos viendo TV en la sala del segundo piso de mi casa. Esta sala tiene una ventana grande de donde uno siempre puede observar sin ser visto quien llega y quien sale. Como a las 4 de la tarde de ese día tocaron el timbre y asomadas por esa gran ventana vimos con sorpresa que llegaba mi tío Gabriel, y digo con sorpresa porque apareció con un perrito de manchas en brazos. Mi hermana y yo corrimos abajo rápidamente y le dimos el encuentro en la terraza donde él se sentó con el perrito en brazos y nos contaba sobre él. Era una perrita chusquita de 3 meses con una carita muy dulce, pelo blanco y manchas marrones con algo de negro. Simplemente me enamoré de ella y al instante quise cargarla, jugar y engreirla. Le dimos de comer un poco después. Recuerdo haber escuchado un "grrrr" y le pregunté a mi tío que por qué le gruñía a la comida, entre risas me dijo "te está gruñendo a ti porque no le gusta que estén cerca cuando come" :P no dejó hacerlo hasta muchos años después.

Así comenzó la historia de mi vida con mi querida "Manchita" alias "Manchis", bautizada días después con ese nombre por obvias razones y por sugerencia de mi madre, la pequeña tarviesa que ha estado 16 años con nosotros. Nunca le faltó energia, saltaba y corría por toda la casa y nos hacía reir. Es increible como alguien tan chiquito, sin hablar ni expresarse puede hacer la vida de uno tan feliz con tan solo mover la cola y ladrar. Puedo recordar las veces que le di parte de mi almuerzo, las veces que la llevamos al parque e incluso a la playa, al colegio para enseñarla a mis amigas, las veces que jugué con ella a las escondidas y siempre me encontraba, las veces que vi su carita dulce al final del pasillo llegando cansada del colegio, de la universidad, del trabajo... moviendo la cola esperando por una caricia. Hace unos meses le dió por subir a mi cuarto cuando no estaba... al llegar del trabajo me contaban las travesuras que hizo ahí. A pesar que a veces no podía acercarme mucho a ella por mi clásica rinitis alérgica, nunca dejé de abrazarla y de quererla, de engreirla cada vez más.

Quizá muchos la recuerdan porque ladró sin parar alguna noche de estudio, quizá porque tuvo una época de adicción a morder zapatos de extraños, quizá porque le pidieron la pata y se las dió o se paró en dos patas cuando intentaron darle algún bocadillo, muy educadamente... quizá muchos la recuerdan por miles de cosas más. Muy pocas personas lograron conquistarla hasta que un día no les ladró más, otros se la ganaron unos pocos minutos dándole algo de comer, mi querida Manchita, siempre fue todo un personaje.

Han pasado 16 años y sé que eso ya es mucho en la vida de un perro y que pronto va a dejar de moverme la cola al llegar. Me pone triste pensar en que está pronto ese día, solo sé que mi engreida siempre estará en mi corazón. Tener una mascota es una experiencia única en la vida, en mi caso, 16 años compartiendo con mi pequeña traviesa son toda una vida. A todo aquel que tenga una mascota, nunca deje de cuidarla y de quererla mucho...



Hoy quería que conocieran esta historia, Manchita es uno de los amores de mi vida, espero que ustedes también puedan contar una historia así algún día.

Es todo por hoy.
Sarita


"Dedicado a uno de los amores de mi vida, gracias por hacerme feliz con tan solo estar ahi"